Según relata la web Expansion.com, la empresaria shanghainesa W.R., dueña de una empresa agroalimentaria, ha invertido 520.000 euros en pisos de Madrid y Barcelona y se ha convertido en una de las primeras en obtener el visado de inversión. Es el primer paso para la obtención de la residencia en España, gracias a la nueva Ley de Emprendedores. Esta ley, que entró en vigor el pasado 29 de septiembre, prevé la concesión del derecho de residencia a los ciudadanos extracomunitarios que inviertan más de medio millón de euros en inmuebles.
Esta medida resulta muy interesante no solamente para los inversores chinos. Otros compradores, comunitarios y extracomunitarios, creen en la posibilidad de entrar en el mercado inmobiliario español, sobre todo en los lugares donde la compra de inmuebles puede garantizar una rentabilidad alta y un valor de mercado con perspectivas de crecimiento.
Es el caso del centro de Barcelona, donde la relación entre el valor de compra y el rendimiento de los alquileres se mantiene por encima de la rentabilidad de cualquier producto financiero español de similar riesgo, situandose alrededor de un 5%. La ubicación, el carácter peculiar de las viviendas, el prestigio internacional de Barcelona le agregan a los productos inmobiliarios de esta ciudad un valor potencial único en el mercado.
Por esta razón, la demanda de pisos por compradores extranjeros en el centro de Barcelona no deja de crecer. La inmobiliaria Casc Antic BCN S.L. acaba de abrir su tercera oficina en Las Ramblas para potenciar su servicio de compraventa, dirigido sobre todo a los inversores de procedencia internacional. La empresa ofrece asesoramiento legal y fiscal en el proceso de compra y gestión de patrimonios y trabaja día a día para ampliar su cartera de pisos y edificios en venta en el centro de Barcelona para satisfacer las exigencias de sus clientes extranjeros.