Esta semana supimos que el Ayuntamiento de Barcelona ha presentado ya formalmente ante la Unesco su candidatura para ingresar en la Red de Ciudades Creativas como Ciudad de la Literatura, lo que, en el caso de que la aprueben, la uniría a otras capitales que actualmente integran esta red: Edimburgo, Melbourne, Iowa City, Dublín, Reykjavik, Norwich, Cracovia, Heidelberg, Praga, Dunedin y Granada.
Como os imaginaréis, nos encanta esta iniciativa. No sólo porque estamos convencidos de que Barcelona merece ser reconocida como ciudad literaria en todo el mundo, sino porque, como dice el consistorio, esta condición ayudará a proyectar la imagen cultural de Barcelona internacionalmente, permitiendo que la ciudad se convierta en sede de encuentros y congresos literarios con visita de escritores y agentes literarios de todo el mundo, será un motivo recurrente para insistir en el fomento de la lectura y se logrará dar una dimensión global al día de Sant Jordi.
Para celebrar este anuncio y con la esperanza de que se concrete en una realidad, hemos decidido dedicar nuestra nueva entrada a los libros, pero no hemos querido salirnos de nuestro querido Casc Antic. Así, si hace unas semanas os hablábamos de las librerías más curiosas e inspiradoras del casco antiguo de la Ciudad Condal, en esta ocasión nos gustaría invitaros a descubrir algunos de los cafés literarios que hemos encontrado en los rincones más acogedores del Borne, Gótico y el Raval.
La Cerería
Baixada de Sant Miquel, 3
Como indica su nombre, antiguamente este lugar había sido una fábrica de cera y velas, la “Fábrica de Cerería Lladó. Velas, Cirios, Lamparillas”. En este café-restaurante de ambiente bohemio, además de tener una amplia oferta de comida vegetariana y vegana, crêpes, pizzas y zumos naturales, también tienes la opción de agarrar uno de los libros de sus estanterías y pasar una apasionada tarde de lecturas. Si lo tuyo es la música, también puede ser interesante darte una vuelta por aquí ya que venden instrumentos musicales. Música, libros, vitaminas… apetece, ¿verdad?
Babèlia Books & Coffee
Calle Villarroel, 27
Esta librería-cafetería está especializada en narrativa multilingüe de segunda mano y sus propietarias pretenden (y van por buen camino) convertirlo en un espacio por y para la cultura. Como ellas mismas dicen, se trata de una cafetería, una librería, pero también es una sala de exposiciones, un lugar de encuentro, de recitales, de talleres, de degustación de productos anglosajones y autóctonos. I-rre-sis-ti-ble.
Lilipep
C/Pou de la Cadena, 8
Muy cerca de la parada de Jaume I. Lo primero que llama la atención de este local es su decoración, en la que se diferencian dos espacios en un único espacio: un primer salón lleno de mesas y estanterías con libros para quien prefiere estar sentado de un modo que podríamos considerar más ergonómico y, en un segundo plano (entrando a la izquierda), tiene un pequeño espacio con puffs y un sofá para los que les gusta, digamos, dejarse caer de un modo más relajado. Se trata de un edificio histórico, con paredes de piedra, pero en él se ha combinado muy bien la modernidad de algunos muebles y sofás.
Lletraferit
Carrer de Joaquín Costa, 43
Aquellos que se consideren heridos (se entiende que de amor) por las letras, tienen una cita casi obligatoria, al menos para conocer, esta cafetería-librería situada en el barrio del Raval de Barcelona, considerada uno de los referentes de los amantes de este tipo de rincones literarios. Al entrar en él, la sensación es que el lugar es pequeño, pero pronto nos sorprende su disposición en forma de U que nos permite seguir avanzando. Porque eso es lo que debemos hacer: avanzar hasta llegar a la última parte de la U, donde encontraremos la librería y un pequeño salón más íntimo donde podremos disfrutar de esos libros en cómodos sofás mientras de fondo suena un poco de jazz. Además de su oferta bibliográfica, el bar ofrece numerosas actividades culturales paralelas, desde sesiones de poesía, a exposiciones de arte, concursos de cortometrajes y un largo etc.
Horiginal
Calle Ferlandina, 29
Justo delante del MACBA, se encuentra este bar-literario, fruto de la iniciativa común de un emprendedor y una poeta que nació con la intención de crear un lugar de encuentro de poetas y de acontecimientos literarios. Como ellos mismos indican en su página web, son mucho más que un restaurante, ya que en su interior se acogen periódicamente recitales, lecturas de poetas-residentes, tertulias y conspiraciones literarias, entre muchas otras actividades a las que también han añadido catas de vino. Una copa de un buen vino y lectura poesía se nos antoja también una combinación deliciosa…
¿Qué pedirás entonces? Para mí, café y un buen libro, gracias.
