Alquilar está de moda. Parece que finalmente se está desechando la idea de que alquilar significa tirar el dinero y cada vez son más personas las que optan por el alquiler en vez de la compra de una vivienda. Lo cierto es que al alquilar una casa, no sólo se evita adquirir un compromiso con una entidad bancaria sino que, además, resulta más fácil seleccionar la zona donde se quiere vivir. Sin embargo, esto también tiene sus inconvenientes: los precios de alquiler están subiendo ante la fuerte demanda y la escasa oferta y se prevé que para este año sigan haciéndolo, sobre todo en grandes ciudades, como Madrid y Barcelona, donde los precios de alquileres de inmuebles están subiendo y aproximándose a los de otras grandes capitales europeas.
En Barcelona, por ejemplo, el precio medio de alquiler de viviendas aumentó un 11,84% en 2016 en tasa interanual, casi el doble que en Madrid, que se incrementó en un 6,26%, según el III Informe sobre el mercado del alquiler 2016 elaborado por Tecnocasa y la Universidad Pompeu Fabra (UPF) de Barcelona. Traducidos estos porcentajes a euros, el precio medio mensual del metro cuadrado se situó en Barcelona en los 12,09 euros, 11,20 en Madrid y la media nacional en 8,87 euros.
Vivir en el centro de Barcelona
También destacaba este aumento recientemente el jefe de estudios y cofundador de idealista, Fernando Encinar, quien advertía que vivir en el centro de las ciudades por un alquiler razonable es cada vez más complicado por lo que muchas personas optan por irse a las zonas periféricas. No obstante, y aunque no podemos negar que los precios de alquiler de las viviendas en el centro de Barcelona pueden llegar a ser ligeramente superiores a los que podrían ser los de los barrios de la periferia, sí que estamos seguros de que es posible encontrar viviendas que se ajusten a todos los bolsillos, como demuestra nuestra oferta de casas en alquiler en el Casc Antic de Barcelona.
Ante estos datos, parece evidente que la vivienda en alquiler ha pasado de ser una opción mal vista a ser una alternativa con éxito casi asegurado, tanto desde la perspectiva residencial, como desde el punto de vista de inversión financiera para el propietario de la vivienda y arrendatario. De hecho, si antes se necesitaba más de un mes para alquilar una vivienda, ahora una casa en alquiler se arrienda en sólo 30 días (o menos), lo que demuestra la elevada demanda. Según el estudio antes citado, el número de visitas que necesitó un piso para ser alquilado en 2016 se redujo a 7,22 de media mientras que en 2012 se necesitaban 8,44.
¿Y cómo son estos inquilinos? También nos los describen: según los datos recabados, el perfil del inquilino actual es el de una persona soltera (58%), con contrato laboral indefinido (68%) y con una edad de entre 25 y 44 años (73%). Por otra parte, en el caso de Barcelona hay que añadir la importante demanda de viviendas por extranjeros que deciden pasar una temporada en la ciudad o de los estudiantes internacionales que aterrizan en la Ciudad Condal para realizar sus estudios de maestría, doctorado o por intercambio universitarios.
Por último, si estos datos te han convencido de que alquilar es la mejor opción para tu vivienda, no dudes en contactarnos. En Casc Antic BCN somos expertos en el casco antiguo de Barcelona y después de más de 25 años de experiencia en la zona, contamos con las herramientas necesarias para seleccionar al mejor inquilino, que le aporte las mayores garantías de cobro y sobre todo tranquilidad y seguridad.