Orientación de un piso en Barcelona: cómo cambia la luz
A la hora de decidirte por la compra de un piso en Barcelona hay múltiples factores que debes tener en cuenta. Uno de los más importantes, y que es independiente de la zona de la ciudad en la que hayas decidido vivir, es la orientación que tiene la futura vivienda que buscas.
Qué orientación es la más buscada en una inmobiliaria en Barcelona
En una ciudad templada, con inviernos suaves y veranos cálidos, como es el caso de Barcelona es conveniente la búsqueda del máximo aprovechamiento de la luz y las variaciones térmicas. Una vivienda bien orientada es sinónimo de eficiencia energética y por ende de unas facturas de consumo eléctrico más reducidas.
Al margen del factor económico, el confort del que se puede disfrutar es un factor que incrementará a la larga el valor de la casa. Es importante pues que tengas en cuenta hacia qué punto cardinal está orientado tu futuro hogar.
La orientación más adecuada según tus objetivos
Vamos a repasar las posibilidades con las que puede enfrentarse un piso según la incidencia de la luz solar en él.
Orientación norte
A pesar de la privilegiada situación geográfica de Barcelona, una vivienda orientada al norte acusa más los rigores del frío y la humedad. Esto lleva aparejado un considerable incremento del gasto en calefacción y a necesitar más el encendido de las luces en los meses de invierno. No obstante, si parte de la vivienda da a esta orientación, puede ser una buena alternativa para situar una habitación que se necesite mantener fresca de manera fácil.
Orientación sur
Un privilegio en invierno al aprovechar al máximo el calor del sol. Sin embargo, el resto del año puede ser molesta la excesiva incidencia solar, lo que puede conllevar un mayor uso del aire acondicionado y el engrose del gasto energético. De todas formas, hay alternativas como el uso de toldos que, bien regulados, pueden hacer de esta orientación una excelente ubicación para disfrutar de la luz natural al máximo.
Orientación oeste
Mirar hacia la puesta de sol es sinónimo de largas tardes de luz, sobre todo en verano. Una vivienda luminosa y cálida en invierno, pero bastante calurosa en los eternos días estivales. Además, la larga incidencia solar impide que se refresque la vivienda adecuadamente al atardecer, por lo que las noches suelen ser cálidas. Un buen aislamiento térmico del piso puede solventar estos inconvenientes y poder disfrutar así de no tener que encender la luz hasta bien tarde.
Orientación este
Un privilegio poder gozar de mañanas soleadas y tardes con la brisa del cercano Mediterráneo. Esta orientación permite gozar del sol hasta mediodía y mantener cálida la casa hasta la noche, sin soportar los rigores de otras orientaciones.
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